(3) LA PRAXIS DEL SALUD TENERIFE: LA PALABRA, LAS ACTITUDES Y LA IMAGEN DEL CLUB
La situación del Salud Tenerife sigue siendo igual de delicada, hace hoy justo un mes que DeporteCienPorCien publicó la primera información relativa a la deuda que la entidad arrastra desde hace años. Todo eso después de un largo tiempo de investigación y de conversaciones con más de 20 fuentes, a mayoría exjugadoras que denunciaron con sus testimonios la praxis que vivieron. Es importante leer de manera cronológica y ordenada para poder construir un contexto adecuado y entender el fondo de la cuestión.
En la segunda publicación, fechada en el día 1 de marzo, el objeto de la investigación se centró en la economía del club y los procesos judiciales que tiene en marcha. Las demandas realizadas por tres exjugadoras, que no dudan en desvelar su identidad, no son las únicas que se producirán.
El tercer episodio de esta amplia indagación acerca del modus operandi del Salud Tenerife tenía como propósito comprobar las palabras que Octavio Pérez dijo en este medio en el mes de febrero: “Lo que te puedo decir es que van a estar al día muy pronto”. ¿Cuándo es pronto? “Sinceramente, estamos a la espera de solventar esto el 15 de marzo, apúntate esa fecha y lo vemos”. El pasado lunes 15 de marzo, se procedió a contactar con Octavio Pérez para preguntar por los pagos y la respuesta vía whatsapp fue escueta -el contenido relevante se dividió en las siguientes cuatro frases-: “Pendiente de los ingresos. Se están realizando algunos pagos. Trabajando estamos. No tengo nada más que decir ni comentar”. Se desconoce lo que haya podido pasar en las cuentas bancarias de las balonmanistas de la actual plantilla, el propio Pérez reconoció hace un mes que el club tenía deuda con algunas. Ayer 17 de marzo, otra vez se consultó si había alguna novedad y el mensaje del club es que “todo está en proceso con las administraciones”. Mientras se gestiona la recepción de la subvención pública, sí se puede decir que, al menos, 10 exjugadoras aseguran no haber recibido ni un euro de la cantidad que se les adeuda hasta el momento de la publicación. Por lo tanto, el club hoy no ha cumplido con su palabra y sigue teniendo deudas pendientes.
Es una tarea compleja saber a ciencia cierta si las jugadoras de la presente plantilla 2020/21 han percibido sus emolumentos. Lo que sí ha averiguado este portal digital es que el Salud Tenerife sí ha abonado los 3.024 euros correspondientes a los derechos de formación de la jugadora Elena Martínez (fichaje del pasado verano procedente del Handbol Mislata). El Comité Nacional de Competición (CNC) de la RFEBM ya sentenció el pago de esta cantidad a principios del mes de enero, volvió a reclamar ese mismo pago en febrero y en última instancia se ha certificado el ingreso. Las consecuencias si hubiera persistido la deuda podrían haber desembocado en la pérdida de entre uno y cuatro puntos o, en el peor de los casos, la expulsión de la competición.
Hay que decir que el Salud Tenerife ha sido sancionado, en otras ocasiones y por diferentes motivos (impago del fondo arbitral, tener menos de 12 convocadas en un partido o no subir estadísticas a la plataforma informática) por el CNC de la RFEBM esta temporada, pero no es el club más sancionado de la DHF. Otros clubes como el Adesal Córdoba también ha tenido sanciones relacionadas con las mismas materias que el club insular añadiendo, por ejemplo, la de no presentar médico al encuentro. Se salvan muy pocos ya que, en menor medida, también han sido sancionados el Liberbank Gijón, Rincón Fertilidad Málaga, Aula Alimentos Valladolid, Puerto del Carmen, BM Elche Visitelche, San José Obrero Lanzarote o KH7 Granollers -entre otros-.
AMENAZAS Y ACTITUDES CENSURABLES
Las amenazas siempre ha sido una de las aristas que ha destacado el grueso de las fuentes, la intimidación que percibían si se quejaban o reclamaban y el peligro que sentían por su continuidad en el equipo. Aunque también critican la manera de gestionar el grupo, el tratamiento que tenían en momentos complicados de lesiones o situaciones que trascendían lo puramente deportivo.
Según el prisma de la gente que ya no está, la atmósfera estaba directamente relacionada con los resultados deportivos. Prueba de ello son unas declaraciones pospartido (J3) de Octavio Pérez el 10 de octubre tras empatar (25-25) en casa ante Conservas Orbe Porriño: “El sabor no es amargo, el sabor es a cicuta porque para nosotros significa que vamos a estar en el grupo del descenso. […] Es una situación muy grave de cara al equipo, tenemos teóricamente una buena plantilla… De las 10 jugadoras más caras de la competición, tenemos cuatro o cinco y esto no nos lo podemos permitir. Hablamos de un equipo que va a luchar por el descenso cuando el objetivo es estar entre los cuatro primeros. Esto es una cosa muy grave y creo que va a traer consecuencias a corto plazo”. Esto decía el entonces entrenador del Salud Tenerife, una escuadra muy diferente a la de hace seis meses. Las consecuencias han aparecido a lo largo de las tres publicaciones -incluyendo esta última-.
Son varias balonmanistas que pasaron por las filas del Salud Tenerife las que han reflejado la atmósfera autoritaria que vivieron en la isla en multitud de ocasiones. Estas son frases de algunas exjugadoras, que siguen queriendo guardar su anonimato, al recordar su estancia y, a continuación, también las respuestas al respecto del máximo mandatario de la entidad blanquiazul:
EXJUGADORA 1: “Lo de que jugábamos con los pantalones cortos, con los pantis, es verdad. Él decía que teníamos que jugar con esos pantalones porque si no, nadie nos iba a venir a ver”.
EXJUGADORA 2: “Me acuerdo perfectamente cuando llegué y de la primera conversación que tuve con él [Pérez]: ‘Me podéis pedir lo que queráis, pero no me pidáis que os quite las mallas ni la ropa ajustada porque yo quiero que se os vea guapas y marcaditas’. La siguiente temporada, cuando elegimos talla de la equipación, yo quería una más porque me veía muy prieta y él me decía que no, que no me iba a poner una talla más porque esa me quedaba bien”
EXJUGADORA 3: “No me gusta jugar con la ropa apretada porque me siento incómoda […] Le pedí si, por favor, me podían conseguir una camiseta de chico [talla superior] y me dijo que no, que era lo que había. Jugaba incomodísima, tenía que estirar las camisetas porque a él no le daba la gana de comprar una talla más. Y con las mallas lo mismo, tenías que ir marcando el culo porque a él le daba la gana. Sudábamos y parecía que nos habíamos meado, nos quejábamos todas. Le pedimos, por favor, que nos cambiaran el pantalón y nada. Había que jugar así porque según él la gente vendría más”.
Ante estos tres ejemplos, cuestionamos a Octavio Pérez al respecto de esos presuntos comportamientos machistas relacionados con la vestimenta: La pregunta: ¿Es verdad que se les imponía jugar con ropa apretada y, en algunos casos, más pequeña de lo que ellas pedían? “No es verdad, aquí se ha jugado con licra desde que se fundó el club. Tendría que buscar… Había una marca en Sevilla, la que mejor ha hecho nunca las licras, que ya no existe desde hace años y nosotros jugamos siempre con esa… Pero eso de que es más pequeña la talla, ¿de qué estamos hablando? [Se ríe], alucinante. O sea, teóricamente me estás diciendo que el club le decía la talla con la que jugaba. Eso no es cierto, eso ya… No sé cómo decírtelo”. Otra de las preguntas que formulamos referida a las acusaciones que las exjugadoras realizan, una de ellas asegura haber escuchado, desde el banquillo y durante un partido, la expresión «qué te crees que eres blanca». ¿Has tenido comentarios despectivos hacia alguna jugadora en entrenamientos o partidos por el color de su piel? Responde Pérez: “Yo no. Ninguno, ¿y sabes qué? Este año teníamos cinco jugadoras de color”. Una respuesta que arrastra un argumento cuanto menos ambiguo.
En esos dos últimos años (2018/19 y 2019/20) que relatan varias de las fuentes consultadas, otro de los asuntos recalcados es el trato para con las jugadoras cuando estas sufrían lesiones de considerable gravedad. Tiene que ver más con el cuidado, con el apoyo y con la empatía. Y tiene un carácter más individual, cada jugadora lo habrá sufrido de una manera dependiendo de las propias circunstancias -intrínsecas o extrínsecas- que le hayan acompañado.
ASPIRACIONES ACTUALIZADAS
Como todo el mundo sabe, el objetivo del Salud Tenerife ha variado desde el verano. Había gente que hasta incluía al conjunto insular en la pelea por el título, pero que tenía que acabar entre los ocho primeros era algo que se suponía antes de empezar por la gran mayoría. La versión del club no difiere nada de la opinión general:
“En agosto, el objetivo era clasificarnos entre los cuatro primeros. No hay más, te lo digo como es porque lo hice yo. Y también la Copa de la Reina, en los contratos hay un plus por clasificarnos [para la fase final] porque estaba dentro de los objetivos del club. Eso está claro. Y era realista, lógicamente, con la plantilla que teníamos. Si las jugadoras y yo hubiéramos dado el nivel que tendríamos que haber dado. Cuando empezamos de esa manera tan negativa, quizá porque yo me equivoco también como entrenador y no doy el valor suficiente al plan A y al plan B, que es el que está jugando hoy en el equipo… El plan B era el de las júnior que era el trabajo del club para dos o tres años y estoy seguro de que se va a ver, completamente seguro. Ahí falla el primer planteamiento de estar entre los cuatro primeros”.
Pérez asevera que trabajan para “consolidar el club dentro de lo que es la Liga” e incide en exaltar el rol de las más jóvenes: «Creemos que tenemos que fortalecer la Liga, tener jugadoras con mejor nivel y por tanto más caras, pero la realidad ha demostrado que la Liga está en un nivel bueno y es ahí donde hay que trabajar. Por eso el grupo júnior, estando Rebeca [López], Leticia [Cobo] o Irene [Sánchez], está dando mejores resultados que el plan A, que yo llamo las estrellas”. Obviamente hace ya algún tiempo que ese “plan A” desapareció de la isla. “Sí, pero tenían que haber dado resultado al principio. Lo que digo es que no vamos a volver a hacer locuras, nuestro objetivo a partir de ahora será permanentemente la permanencia. El error de planteamiento es mío y lo tengo que aceptar”, sentencia el fundador de la entidad canaria.
LA IMAGEN DEL FUTURO
Desde fuera no se ve con buenos ojos que clubes con una deuda reconocida incorporen a nuevas jugadoras, pero se hace. El Salud Tenerife ya reconoció los fichajes de Akomeah y Kniubaite -cuya alta no se ha publicado en la web oficial del club-, pero seguía defendiendo la estrategia que desarrollan: “No, no es raro… Eso lo defenderé siempre. Una empresa tiene que lograr sus objetivos, esto es una empresa y su objetivo es la permanencia. No vale de nada que las jugadoras, que van a cobrar igual, estén al día o no lo estén porque el objetivo es colectivo. Es como decir que, porque se retrasen dos meses los pagos en una empresa, que hay miles así ahora, tenga que cerrar porque no puede pagar. Es al revés, tenemos que trabajar para poder pagar y se va a pagar”.
La imagen del Salud Tenerife tendrá, como todo, aduladores y detractores. Pero sí es una realidad que está lejos de una buena imagen normalizada por una amplia mayoría, los comentarios que Jorge Dueñas o Joaquín Rocamora realizaron en sendas entrevistas reflejan la sensación de mucha gente del balonmano. El equipo que dirige ahora Manuel Galván obtendrá la salvación salvo debacle, muchas de las balonmanistas tienen firmado su compromiso con el club para el próximo curso 21/22 pero tendrá que reforzarse como el resto de clubes DHF. Octavio Pérez no cree que todo lo relacionado con el concepto que la gente puede tener sobre el club influya en la configuración de futuras plantillas: “Sinceramente creo que no, la plantilla ya está casi configurada y las dos o tres incorporaciones que necesitamos las tenemos bien trabajadas. Y dentro de poco, te tengo que llamar para darte una buena noticia que espero que publiques igual que esta…”.
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