MARIZZA FARÍA SE CONVIERTE EN LA NUEVA SELECCIONADORA ABSOLUTA DE PARAGUAY
Es una noticia extraordinaria para la insignia del balonmano paraguayo. Nadie en su país ha dado tanto a este deporte como Marizza Faría, ella ha conducido a Paraguay hacia cuatro citas mundialistas -todas las que han disputado en su historia-. Más de 200 partidos defendiendo la elástica guaraní para recibir ahora el premio de dirigir a la selección absoluta, dos décadas después de su debut se convierte en la referencia para cualquier practicante de esta disciplina. Faría, que cumplirá 39 años este verano, ha hecho realidad varios de sus sueños. Es una de las deportistas más relevantes de Paraguay, llegó a España en 2007 y no ha dejado de saborear la competición de élite con varios equipos, -incluso sabe lo que significa ganar un título como la Copa de la Reina tras jugar durante 15 años en la máxima categoría (División de Honor)-.
Arrancará la preparación Juegos Odesur 2022 que se juegan en Asunción en el mes de octubre. El dilema es que, al no ser torneo IHF, no se detienen las ligas y se está intentando llegar a un acuerdo para ver si Faría puede contar con algunas jugadoras importantes que juegan en Europa. El objetivo de salida es ambicioso, quieren obtener medalla. A corto medio plazo, la intención es la de instaurar un modelo de juego y conocer las generaciones jóvenes pormenorizadamente. El nuevo equipo técnico de la selección absoluta paraguaya:
- MARIZZA FARÍA (Seleccionadora)
- VÍCTOR FIGUEREDO (2º Entrenador)
- GUSTAVO SOSA (Entrenador Guardametas)
- EDGAR GALEANO (Preparado Físico)
Tanto Cristina Cabeza, entrenadora del Unicaja Gijón, como Jorge Martínez, segundo preparador del conjunto asturiano, están siendo figuras importantes en esta nueva etapa de Faría al frente del combinado nacional de su país: «Mi idea era seguir aportando mi granito de arena a la selección desde otra perspectiva… Es un reto muy grande pero lo voy a asumir. Estoy muy contenta, muy motivada y tengo el apoyo de mucha gente». La ilusión es lo que refleja el estado de ánimo de la central, que se perderá el inicio de la temporada 2022/23 debido a su dedicación exhaustiva que la Federación Paraguaya de Balonmano le reclama para el próximo campeonato. Quiere seguir un año más junto a su hija porque todavía continua «disfrutando de jugar al balonmano». Madre e hija compartirán vestuario y cancha.
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